Posiblemente no exista variedad más famosa y legendaria que la White Widow, una clásica de la marihuana cultivada por primera vez en los Países Bajos.
Se presenta de fácil mantenimiento, perfecta para productores novatos así como para cultivos de tipo S.O.G. Desarrolla todo su potencial en ambientes cálidos y con mucho sol, lo que no impide su cultivo en climas fríos. Destaca el olor de sus tallos, fuerte, agridulce y penetrante, por lo que es imprescindible utilizar filtros en cultivos en interior.
Pese a su aspecto con dominancia índica, la White Widow posee los efectos característicos de una planta sativa, proporcionando un psicodélico colocón, agradable y placentero, nada violento ni excesivo. Por este motivo es una variedad aconsejable para su uso medicinal.